Autor y director: Juan Carlos Rubio.
Intérpretes: Christian Escuredo, Dídac Flores, Carmen Raigçon y Marta Valverde.

Luis Mariano, el famoso tenor de voz prodigiosa y sonrisa deslumbrante, esconde en su biografía un episodio que resulta especialmente conmovedor: Para conseguir su deseo más profundo a qué estaba dispuesto a renunciar, ¿a su vida?, ¿a sus principios?, ¿a su felicidad?

Nos situamos en 1952. Luis Mariano se encuentra en España rodando “Violetas Imperiales”. Carmen Sevilla y él volverán a protagonizar una película musical. Entre los dos existe una entrañable amistad que ambos saben que no puede convertirse en amor, dadas las evidentes preferencias sexuales del cantante. Pero Luis está dispuesto a zanjar las habladurías pidiendo a la actriz que se case con él. Se convertirá en un “hombre de verdad”. Carmen no comprende la repentina ansiedad de Luis por “normalizar” su vida. La actriz se niega a participar en un matrimonio de conveniencia, pero promete ayudarle a conseguir su objetivo: que sus padres exiliados puedan volver a su tierra natal.